Como ya te habrás dado cuenta, las conversaciones nocturnas y potencialmente emotivas sobre la compra de coches clásicos son algo bastante habitual para el equipo de CarAdvice.
Hay una mezcla exhaustiva de charlas de “deberías comprar esto” o “podría comprar aquello”, salpicadas generosamente en el inventario global de clasificados de diferentes grados de asequibilidad. Y aunque enviar a Kez un Lancia Delta S4 de 900.000 euros se encuentra en el extremo más “improbable” de la escala, hay muchas oportunidades de cuatro ruedas de menos de cuatro cifras sobre la mesa.
Justin describió recientemente el resultado de una de estas conversaciones, que involucró a un Peugeot 505 STI de 1984 en una reciente subasta de Shannons.
No oculto mi afecto por el león francés, con al menos diez Pugs en el garaje de la familia Ward en los últimos 45 años. Y aunque ha habido por lo menos tres 505 vagones, nunca ha habido un ejemplo del icónico sedán de Pininfarina.
Así que, con Justin y Trent dando luz verde al estado del coche, y una estimación previa a la subasta que indicaba que el Pug entraría dentro de mi presupuesto, me inscribí en la plataforma de pujas online de Shannon y me preparé para la subasta de una semana de duración.
El formato en línea es nuevo para Shannons, resultado de una política de “no a las multitudes en vivo” en virtud de las restricciones de COVID-19, y si bien elimina parte de la presión del sudor y la adrenalina de la oferta allí mismo, sigue siendo bastante estresante.
Hablamos con Damien Duigan, asesor de ventas de subastas de Shannons, para que nos diera algunos consejos para tener éxito en las subastas, pero desgraciadamente parece que no hay una estrategia única.
“El formato online elimina gran parte de la emoción del proceso de subasta y permite a la gente considerar sus ofertas y su estrategia de puja”, dice Duigan. “A algunos compradores les gusta empezar con una puja fuerte, para dejar potencialmente fuera de la carrera a otros, mientras que otros compradores se tomarán su tiempo y esperarán hasta el final de la subasta; no hay una regla simple”.
Me acerqué al Peugeot con una mezcla de las dos y puse una puja temprana de 1100 dólares, que simplemente añadía el mínimo de 100 dólares sobre el punto de partida (400 dólares) y volvía a subir automáticamente a cualquier otro postor hasta mi punto de puja establecido.
Si alguna vez has usado eBay, es básicamente lo mismo.
Sin embargo, al cabo de media hora, me habían superado en la puja. Así que subí la puja, utilizando una estrategia probada en eBay de elegir una cifra semial azarosa para frenar cualquier otra subida de números redondos. Esto duró 5 minutos. Es un proceso bastante adictivo, ya que en este punto me dije a mí mismo que lo aparcara y volviera en unos días para ver cómo estaban las cosas. Le hice saber a Justin el progreso hasta el momento, y simplemente me dijeron que “fuera duro”, lo que no ayudó.
Diez minutos más tarde, volví a subir la apuesta, lo que me valió para encabezar la tabla de pujas de la noche, pero ser desbancado de nuevo al amanecer. Mucha acción y drama, ¡y sólo era el segundo día de la subasta de siete días!
Eso sí, el coche aún estaba por debajo de los 2.000 dólares, y yo tenía más en el depósito. Así que lo dejé un par de días.
El formato de siete días, señaló Duigan, está funcionando bien para Shannons (y como hemos señalado, para muchas otras casas de subastas también), y en muchos sentidos favorece al vendedor sobre el comprador, en particular cuando se trata del precio.
“En una subasta en vivo, el ritmo de la puja está regido por el subastador, mientras que en línea la subasta sigue su curso y termina cuando la puja lo hace. Si es necesario que se prolongue más del tiempo asignado, lo hace”.
“Esto significa que los compradores tienen tiempo para considerar sus pujas y pueden hacerlo desde cualquier lugar”.
En resumen, esto significa que la gente puede pensar en sus pujas durante un periodo de tiempo más largo, lo que hace que sea menos probable conseguir una ganga rápida en el calor del momento. Sin embargo, para los vendedores y para las casas de subastas, Duigan afirma que el formato online continuará.
A mitad de camino, el precio del 505 estaba subiendo, así que decidí que era ahora o nunca y me lancé a por mi precio máximo. A pesar de estar sentado en un sofá, a casi 1.000 km de distancia del propio coche, tengo que decir que mi ritmo cardíaco aumentó.
¿Iba a tener un precioso 505 clásico?
Pasó un día. Todavía estaba en la cima.
Pero a falta de tres días, llegó el ya conocido correo electrónico de Shannons. Me habían superado en la puja, otra vez.
No hay nada peor que pensar que puedes perder tu objeto favorito en una subasta por una pequeña puja, así que pensé que debía dejar correr el reloj y ver en qué punto estaban las cosas a falta de una hora. Tal vez podría subir un poco más…
Como era, mis preocupaciones eran injustificadas, ya que una nueva guerra de ofertas había llevado el precio del Peugeot más allá de la marca de 5.000 dólares, y como la subasta llegó a su fin, me sentí bien en que el precio final de 5.689 dólares era probablemente alrededor de 1.000 dólares más de lo que estaba dispuesto a pagar.
También hay que señalar que, obviamente, alguien más está utilizando esa técnica de “precio aleatorio”.